Las relaciones de género en la vida cotidiana de hombres y mujeres en los municipios del departamento se vivencia en relación a las dinámicas sociales de cada uno de ellos y en correspondencia con el tiempo y el espacio en el que se suceden.

La división de los roles masculinos y femeninos en los municipios no son ajenos a la impronta de la cultura patriarcal y en particular sobre la participación política en donde las alcaldías municipales las mujeres representan el 8.6% mujeres y el 91.3% hombres y en los Consejos Municipales  las mujeres son el 14.3% y los hombres el 85.7%.

Además, en la gran Encuesta Integrada de Hogar, indica que la tasa global de participación (TGP) para hombres es  de 74.2% y mujeres 51.3%, se presenta una disparidad de las mujeres con relación a los hombres de 22.9% (Población en Edad De Trabajar, enero – marzo 2011).

Igualmente, el 72. 88% de las mujeres están en actividades que, en la mayoría de los casos, no generan ingresos  o son insuficientes para el mejoramiento de la calidad de vida.  Estos bajos niveles de ocupación y de productividad están en relación, entre otros factores, por los bajos niveles educativos (26.39% en básica primaria; 38% grados en básica secundaria y 18.4% en Técnico), posibilita la escasa generación de ingresos y explica que el 73.5% de las mujeres se encuentren en el estrato 1. (Diagnóstico Situacional de las mujeres en el Atlántico,  p26 Inédito).

A través de la observación de campo, realizada en los municipios del departamento del Atlántico, por Ligia Cantillo Barrios del Grupo de Investigación, Mujer, Género y Cultura de la Universidad del Atlántico, se identificó a groso modo las diferencias municipales y por zonas de la vocación productiva  de las mujeres de acuerdo a la ubicación geográfica del territorio.

Por la ubicación geográfica del Departamento se pueden dividir en tres zonas:  la zona oriental ubicada en la zona adyacente al rio Magdalena, la zona surcentral de tierras planas y la zona norte o costera aledaña al  mar. Por la relación directa que tiene la población con el territorio se desarrollan una serie de actividades productivas en consonancia con esas particularidades.  

En las tres zonas la actividad productiva de las mujeres mantiene algún tipo de relación en tanto, muchas están vinculadas a producción y venta de productos caseros en lo que se incluye la comercialización del pescado, algunas están vinculadas a la administración pública como docentes o funcionarias de las entidades municipales. Propietarias de comercio, ganadería y otros, como una estrategia para satisfacer sus necesidades básicas. No obstante, cada región presenta sus particularidades productivas para las, mujeres.

Las mujeres ubicadas en la ladera del rio realizan actividades de ventas de pescado. En esta zona se destaca tambien  la actividad religiosa que se celebra en el municipio de Santo Tomas durante la Semana Santa, conocida como  Los Penitentes, igualmente, en el Festival del Son de Negros en el municipio de Santa Lucia durante el Carnaval.  Todas actividades tanto religiosas como culturales  permiten a las mujeres obtener estipendios económicos.

En la zona surcentral las mujeres desarrollan  diversidad de actividades en la cual se particulariza, la que realizan las mujeres de Luruaco con la elaboración y comercialización de la arepa con huevo, un producto de la culinaria ancestral de donde muchas familias derivan su sustento; también desde  allí,  sobre la vía que comunica a Barranquilla con Cartagena han organizado la comercialización de una variedad de productos agrícolas. Igualmente las mujeres de Usiacurí,  se destacan por las experticias artesanales con la Palma de Iraca, quienes han  venido cualificando el producto y en la actualidad lo posicionan en el mercado nacional e internacional. En el corregimiento de Campeche, municipio de Baranoa, las mujeres desarrollan  todo un arte culinario, y   con el fruto de ciruela,   comercializan su cosecha  durante la temporada del Festival de la Ciruela que se realiza cada año en esa localidad. Igualmente, la actividad religiosa en Sabanalarga durante la Semana Santa mueve  además del fervor religioso, usufructos económicos  con  la participación de las mujeres.    

En la zona norte o costera, se desarrollan  actividades  que se caracterizan por la participación de las mujeres  como son: turismo en las playas, en la preparación y comercialización de alimentos,  bebidas entre otros.  Aquí, se ubica  con mayor preferencia a Puerto Colombia y Santa Verónica del municipio de Juan de Acosta.  Las mujeres de Juan de Acosta tradicionalmente han mantenidos sus talleres de confesión de ropas que comercializan en los diferentes  mercados de la costa. También se señala el Festival del Millo en Piojó que moviliza actividades económicas durante el festival. 

Los municipios del Departamento del Atlántico en general han  construido procesos  productivos relacionados con el territorio.  Sin embargo, hay características específicas, productivas y participativas que marcan algunas diferencias.