A partir del año 2000, los Estados miembros de la ONU , incluyendo Colombia, decidieron aprobar la Declaración del Milenio con la definición de ocho grandes objetivos, divididos en 18 metas que actualmente deben ser alcanzadas a 2015 y 48 indicadores de seguimiento. Los objetivos de desarrollo del milenio, conocidos con la sigla ODM resultan ser una "evolución del paradigma sobre el desarrollo" (Guedan, 2005).
Los ocho (8) ODM son:
El análisis de los ODM desde una perspectiva de género posibilita una mejor comprensión de los componentes que contribuyen a visibilizar la desigualdad económica, política, jurídica e incluso social y cultural entre mujeres y hombres. Así mismo, el enfoque de género como categoría de análisis hace evidente la necesidad de precisar estrategias, acciones, programas y mecanismos orientados a lograr la equidad entre las personas en su rol de actoras políticas relevantes.
Si bien es cierto las mujeres y hombres son reconocidos constitucionalmente iguales en dignidad, derechos y oportunidades, materialmente en la realidad cotidiana subsisten situaciones de desigualdad que afectan el relacionamiento entre géneros y de manera directa el desarrollo sustentable y sostenible de las regiones y los países del mundo entero.
A manera de ejemplo histórico en el caso de las metas de los ODM se aprecia que aspectos como el económico evidencia un proceso de feminización de la pobreza que origina grandes diferencias en la vida de las personas. También, la remuneración laboral que reciben las mujeres no es igual que la recibida por los hombres en el acceso a empleos, pese a que las mujeres han avanzado con una mayor escolaridad promedio que el hombre.
De igual manera, sucede en el campo de la salud, incluyendo la salud sexual y reproductiva como derecho donde los indicadores negativos reflejan una realidad discriminatoria que no solo incrementa riesgos en la vida de las mujeres por pobreza extrema, contagio de VIH/sida, entre otras enfermedades de transmisión sexual, abortos inseguros e incluso no legalizados que les incrementa riesgos de muerte, de fallos judiciales condenatorios y de estigmatizaciones sociales y religiosas, de embarazos no deseados a temprana edad, de mortalidad materna, etc.
De igual manera, desigualdades en el sector económico, laboral, justicia, educación, entre otros, que les restan oportunidades a las mujeres por la ausencia de políticas públicas y presupuestos sensibles, de una educación no discriminatoria y de una vida libre de violencias por condición de género.
"La violencia contra la mujer en todas sus manifestaciones, es un factor que lleva a desestructurar el sujeto de derechos y constituye un atentado contra la dignidad, la libertad, la integridad y la vida de las víctimas; además de ser un problema de derechos humanos, ha sido reconocido también como un problema de salud pública, con altos costos sociales, económicos e individuales. Por lo anterior, reducir la incidencia de violencia de pareja o contra la mujer es una de las Metas del Milenio en las que Colombia ha puesto un especial énfasis" (DNP, 2005) y también el Departamento del Atlántico.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), resultan ser parámetros que deben servir no solo para medir los avances que han realizado los países en materia de desarrollo y derechos humanos, incluyendo los derechos económicos, sociales y culturales, los derechos sexuales y los derechos reproductivos de las personas. El informe de Naciones Unidas del año 2013 sobre los indicadores de los ODM reconoce que si bien es cierto: "se han logrado notables avances significativos y sustanciales en muchos de los objetivos se necesita redoblar los esfuerzos para crear un futuro más justo, seguro y sostenible para todos… Estamos a menos de 1000 días de 2015, fecha fijada para alcanzar los ODM". En el caso específico de las mujeres "demasiadas mueren durante el parto, a pesar de que contamos con los medios para evitar que mueran".
Algunas Cifras De Los Objetivos Del Mileno En Colombia De los 50 indicadores que miden los ocho Objetivos, el país ha cumplido 14. Otros 23 avanzan a buen ritmo, pero hay 13 que corren peligro de no lograrse a tiempo.
El informe señala que uno de cada 4 colombianos que viven en una cabecera municipal se ve afectado por la pobreza. Chocó y Cauca, con 68 y 62,1 por ciento de sus habitantes viviendo en la pobreza, lideran la tabla de porcentajes. A pesar de ello es Antioquia el departamento con más casos, con más de medio millón de personas en pobreza extrema.
El país prácticamente ha alcanzado ya la meta de lograr la enseñanza básica universal, pero tiene aún que ganar terreno en la promoción de la igualdad de género y la autonomía de la mujer.
La tasa de desempleo femenina, por ejemplo, supera en más de tres puntos a la masculina, con 1'444.708 desempleadas frente a 1'159.635 hombres sin trabajo.
Un indicador que muestra un constante avance es el de la lucha contra la mortalidad infantil, que está a punto de alcanzar la meta fijada para 2015. Entre el 2005 y el 2011, esa cifra pasó de 20,40 a 17,78 casos por cada 1.000 nacimientos.
Sin embargo, aproximadamente 500 mujeres mueren al año en Colombia por causas derivadas del embarazo y el parto. El 16 por ciento de esa mortalidad materna ocurrió entre los 10 y 19 años.
La lucha para bajar la tasa de mortalidad por VIH/Sida avanza, pero en cambio sufre un retroceso el combate contra la mortalidad por la malaria.
El país, que bajó de más de 200 casos por cada cien mil habitantes en 1998 a tan solo 29 por cada cien mil en 2009, vio subir ese indicador a 41 casos por cien mil habitantes en 2010. Los departamentos críticos fueron Chocó, con once casos, y Antioquia, con ocho.
Pero ese retroceso palidece ante el que se sufrió en materia de mortalidad por dengue. Luego de registrar 77 casos por cada cien mil habitantes en 2008, Colombia vio subir esa cifra a 95 en 2009 y a 230 en 2010. De ese total, 48 casos corresponden a niños menores de 4 años.
Un dato sorpresivo es el número de hogares con acceso a servicios de alcantarillado y acueducto. A 2012, 1'300.000 hogares rurales no tenían conexión de acueducto. Aunque muchos de ellos tienen inodoros conectados a pozos sépticos o tienen letrinas, la realidad es que más de dos millones de personas en todo el país no disponen de ninguna clase de sanitario para hacer sus necesidades.
En contraste, el rápido crecimiento de Internet hace que la meta de usuarios esté prácticamente cumplida. El país está ligeramente por debajo de la meta de 23,8 computadores por cada 100 habitantes. Hoy son 20,5.